El individuo es el producto de tres componentes primarios que se conjugan y articulan para producir a un ser bio-psico-social, siendo realmente su misma esencia la que lo mueve a poseer los atributos únicos e irrepetibles que lo distinguen de cualquier otro ser humano. Esta unicidad heredada del Espíritu de Dios, debería ser suficiente para desarrollarlo en toda su potencialidad y alcanzar su maestría, pero no es así ya que se conjugan otros elementos que tienen que ver con el entorno en el cual este ser se desenvuelve y tiene un campo de afectación directa sobre él. Estamos hablando de su entorno social, el cual construye su estructura psicológica en cada existencia con la finalidad de armar los escenarios útiles para sus aprendizajes.

Un elemento fundamental en el mejoramiento de un ser humano es, sin duda, la educación, definida por la Real Academia de la Lengua como el proceso de socialización y aprendizaje, encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona.

La socialización permite al individuo aprender la forma de vida de la sociedad y desarrollar una personalidad. La interacción social se va dando conforme a normas, valores, límites, carencias, exigencias de cada cultura. La cultura a su vez es producto de la influencia de múltiples sub-culturas que coexisten: Familia, pares, instituciones, región geográfica, barrio, clase social, religión, etc.

Todo ser humano necesita desde el momento en que nace de alguien que lo cuide y le marque unos patrones de comportamiento para que pueda insertarse a la sociedad. Algunos sociólogos, como Talcott Parsons1, plantean que la familia tiene las irremplazables funciones de socializar a los niños y de estabilizar sus personalidades. Como se ha dicho en líneas precedentes, la familia es el primordial agente socializador básico, porque es allí donde se empiezan a desarrollar las funciones básicas del ser humano; pero la escuela también aporta sus elementos muy valiosos.

En teoría, la escuela es una institución en la que el niño/a, puede aprender una cantidad de contenidos, habilidades, destrezas y valores sociales que no se obtienen en la cotidianidad, sustentando como ser bio-psico-social un determinado tipo de instrucción. La realidad demuestra que la escuela, sea formal, no formal o informal habitualmente no genera una formación holística que incluya el desarrollo de los diversos tipos de inteligencia humana, incluida la de carácter espiritual.

Existe entonces la necesidad de implantar una institución de educación continua que proponga un paradigma diferente, cuyo propósito sea el desarrollo humano en su más amplio sentido.

Por su parte, la ESCUELA GNÓSTICA DE EDUCACIÓN CONTINUA define el desarrollo humano como:
“El proceso de re-educación que hace el individuo de sí mismo, reconociendo y trabajando mediante prácticas de autoconocimiento sus infinitas potencialidades y valorando las posibilidades que ofrece el medio para lograr la vida que valora, entendida como alcanzar la encarnación de su SER ESPIRITUAL”. Esta nueva vía de auto-formación tiene como base la Educación Fundamental, que permite descubrir la relación de las personas consigo mismas, con todos los seres humanos, con la naturaleza y con todas las cosas; conociendo el funcionamiento de la conciencia, más allá de la mente , como maravilloso instrumento para el conocimiento y como núcleo básico del Ser.

Las posibilidades de educación en el desarrollo del ser humano son infinitas y pueden servir para liberarnos. La educación gnóstica ofrece conocimientos espirituales, además de culturales, que pueden contribuir a una vida mejor, cuando el individuo sabe construirse unas condiciones personales y sociales aptas para ello, diferenciándose claramente los resultados de calidad de vida humana que surge de la educación gnóstica, de la surgida de los conocimientos exclusivamente culturales y académicos que ofrece la educación tradicional, pues la Educación Gnóstica incorpora elementos de aprendizaje para todas las inteligencias humanas y por lo tanto posibilita la satisfacción de las necesidades bio-psico-trascendentales de cada Ser.

La Escuela Gnóstica de Educación Continua es una Escuela de Desarrollo Humano instituida para servir a las personas , colaborando en un plan de acción mundial que consiste en ayudar a los seres humanos y a nuestro planeta en el proceso evolutivo actual. En un sentido genérico, el desarrollo humano es la adquisición de parte de los individuos, comunidades e instituciones, de la capacidad de participar efectivamente en la construcción de una civilización mundial que es próspera tanto en un sentido material como espiritualmente.

Para cumplir con su finalidad, la Escuela Gnóstica de Educación Continua trabaja por el Despertar de la Conciencia (la Toma de Conciencia) y el desarrollo de la capacidad de amar de cada uno de sus afiliados, a la vez que difunde el Mensaje del Avatara de la Síntesis, V.M. Samael Aun Weor, de acuerdo al ámbito cultural y al nivel de conocimientos de cada aspirante.

Es importante comprender que, tal cual lo define El Patriarca III Jorge, se alcanza la categoría de humano solo cuando estamos en Recuerdo de Si, es decir cuando somos conscientes de nuestra propia Luz. Además, la autentica educación espiritualmente desarrollada es un acto de auto-responsabilidad del propio desarrollo.
Los conocimientos de la Escuela Gnóstica se orientan específicamente hacia la enseñanza teórica y práctica de los principios espiritualistas que posibilitan la autorrealización del ser humano, basándose fundamentalmente en los principios de la doctrina gnóstica revelada por el Avatara de la Síntesis, V.M. Samael Aun Weor.
La metodología que emplea la Escuela Gnóstica de Educación Continua está basada en la auto-observación que hace el individuo de sí mismo. Este proceso auto-educativo está apoyado por talleres que facilitan la experienciación del despertar de la conciencia y por lo tanto de la auto-responsabilización de si para lograr metas personales, familiares, sociales y de trascendencia. Este ambiente de libertad co-creativa entre estudiantes y facilitadores posibilita al individuo a descubrir dentro de si lo que lo limita o desvía de la satisfacción de su necesidad esencial. Mediantes prácticas de meditación, recuerdo de si, mantras, oraciones, manejo trascendental de la sexualidad, el Ser se va integrando y las capacidades se convierten de a poco en habilidades y si el individuo persevera en su disciplina práctica llegará hasta la destreza y maestría que se proponga.

Aprender
1. tr. Adquirir el conocimiento de alguna cosa: está aprendiendo gnosticismo.
2. Fijar algo en la memoria: aprender una oración

Apropiar
1. tr. Acomodar con propiedad: debes apropiar tu comportamiento a cada situación.
2. Tomar para sí alguna cosa haciéndose dueño de ella: se ha apropiado el dinero; se ha apropiado de mis ideas.

La terminología al uso supone que la conciencia es una función de la mente. Es conveniente explicitar que nosotros no estamos de acuerdo con esa creencia, sino que consideramos a la conciencia una expresión del Ser que está más allá de la mente, por encima o que la contiene.

El concepto contemporáneo de Desarrollo Humano se inició con el primer Informe sobre Desarrollo Humano, publicado en 1990, y comenzó con una premisa simple que ha orientado todo su quehacer posterior: “La verdadera riqueza de una nación está en su gente”. Según el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, organismo mundial de las Naciones Unidas en materia de desarrollo que promueve el cambio y conecta a los países con los conocimientos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a los pueblos a forjar una vida mejor), el objetivo central del desarrollo humano sería el ser humano, ya que dicho desarrollo sería un proceso por el cual se ampliarían las oportunidades de éste. Dichas oportunidades, en principio podrían ser infinitas y cambiar con el tiempo; sin embargo, las tres oportunidades más esenciales del PNUD serían disfrutar de una vida prolongada y saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios para poder lograr un nivel de vida decente. Según este punto de vista, si no se poseen estas oportunidades esenciales, otras resultarían inaccesibles (PNUD, 1990-c, pp. 8-12).

Es conveniente que nuestra Escuela utilice términos de uso en el nuevo siglo, para alinearnos con las corrientes de pensamiento que nos permitan incorporarnos en la actualidad con palabras no cargadas de prejuicios del pasado como Esotérica o Espiritual. Éstos son términos que se pueden explicar en el discurso de las lecciones de primera cámara, pero no encajonar la Escuela en términos tan excluyentes como ‘esotérico’ o ‘espiritual’. Además, el término desarrollo humano se incluye ya en el segundo párrafo de la página 3 de este Marco Teórico como propósito de la misma: << Existe entonces la necesidad de implantar una institución formativa de educación continua que proponga un paradigma diferente, cuyo propósito sea el desarrollo humano en su más amplio sentido. >>

http://hdr.undp.org/es/desarrollohumano/

El concepto de desarrollo humano es un paradigma nuevo, muchos de cuyos principios pueden encontrarse en los escritos de estudiosos y filósofos de tiempos pasados y de diversas sociedades. No se trata de un conjunto de preceptos fijos y estáticos, sino de un concepto en constante evolución, cuyas herramientas analíticas se adaptan a los cambios que ocurren en el mundo; este enfoque insiste en mantener la deliberación y el debate y en dejar siempre la puerta abierta a la discusión. Son las personas quienes, individualmente o en grupo, dan forma a estos procesos. Por último, el paradigma de desarrollo humano es aplicable a todos los países, ricos y pobres, y a todos los seres humanos. Es lo suficientemente flexible, sólido y activo como para servir de modelo en el presente siglo, incluyendo o excluyendo la espiritualidad.

En mi carta de felicitación a Hermógenes por su colaboración con los Adventista de Ecuador decía: << El Patriarca Jorge siempre ha dicho: << Que fácil es decir “yo me sacrifico por la humanidad, yo me sacrifico por todos los seres, pero que difícil es sacrificarse por las personas que tenemos a nuestro alrededor >>. No cabe, pues, apelar a algún tipo de amor genérico o universal que nos evite tener que responder a las necesidades concretas de nuestros prójimos cercanos >>. Debemos alinear nuestra Escuela y a nuestras comunidades con esa idea del servicio a seres reales de nuestro entorno inmediato, y no con la idea de un amor universal que no me compromete a acciones concretas y por tanto me libra de responsabilidades personales.

Como antes hemos dado una definición gnóstica de desarrollo humano, podemos incluir una definición genérica que explicita cual es el plan mundial, a la vez que incluimos en ella el concepto de espiritualidad.

Se puede poner éste término entre paréntesis para que los usemos ambos, ya que toma de conciencia suele ser el término más frecuente en la literatura actual respecto a la necesidad de adquirir más conciencia, y en esa forma usamos un término entendible para más gente.

Insistimos nuevamente en un marco referencial de educación espiritualista sin haber definido la Escuela como espiritual.

Doctrina
1. f. Enseñanza que se da a una persona sobre una materia determinada.
2. Ciencia, sabiduría
3. Conjunto de creencias defendidas por un grupo

Sabiduría
1. f. Conocimiento profundo que se adquiere a través del estudio o de la experiencia.
2. Prudencia, cuidado en el comportamiento y modo de conducirse en la vida.

Comentario: Nos fundamentamos en la enseñanza del Avatara de Acuario, definiciones 1 y 2, por tanto doctrina. La sabiduría la desarrolla, o no, el aprendiz-a.